
Se acabaron los labios de silicona, se acabó la Lara Croft perfecta e imparable, se acabó la aventura estrafalaria... Los mandamases de Square Enix se han dado cuenta de que el personaje necesita un lavado de cara, pero entendiendo que eso solo se trata de una frase hecha y que para sorprender al público lo que hay que hacer es justamente lo contrario que se ha hecho hasta el momento: dar credibilidad al mundo de Tomb Raider y a su propia protagonista.
Así que ahí tenemos suciedad, crudeza, un mundo más inhóspito que nunca, un personaje más vulnerable y grandes dosis de realismo. Eso es el nuevo Tomb Raider, prometedor y más cinematográfico que nunca, que ya es decir. A ver si nos ofrecen una historia, puzzles y diseño de escenarios a la altura de esos portentosos gráficos. La idea es atraer a aquellos que huimos espantados de la saga. Con lo mostrado hasta ahora, al menos ya nos llaman mucho la atención.
Aquí tenéis el muy sorprendente trailer, por si todavía no estáis muy convencidos: